- Un pollo troceado
- 50 gramos de almendras crudas
- 500 ml de salsa de soja
- 100 ml de vino blanco
- 100 ml de agua
- Dos limas
- Dos dientes de ajo
- Un par de hojas de laurel
- Una cucharada de pimienta negra en grano
- Sal
- Aceite de oliva virgen
Preparación:
Vamos a necesitar un buen pollo troceado para preparar esta receta, con la que podrás servir la misma para 4 o 5 comensales, pudiendo acompañar la misma con alguna guarnición. No obstante podéis emplear si lo preferís otras partes del pollo, ya sean pechugas, muslos o lo que más os guste. Nosotros compramos el pollo ya troceado, lo que hace el carnicero sin problemas, mejor si los trozos no son grandes, para que nos resulten más cómodos a la hora de comerlos.
Una vez vayamos a preparar el plato, limpiaremos bien los trozos de pollo, quitándoles los restos de grasa y demás que pudieran tener, y los lavamos con agua bajo el grifo, para después dejarlos escurrir bien y salpimentarlos por todos lados. Ahora vamos a preparar la salsa de soja con la que marinaremos el pollo, la cual vamos a hacer mezclando en un recipiente la salsa de soja y el zumo de las limas recién exprimido. Cubrimos el pollo con esta mezcla, intentando que queden todos los trozos bien cubiertos, y dejamos en la nevera alrededor de una hora o un poco más, para que tomen bien el sabor de la salsa. Pasado ese tiempo comenzamos a preparar el resto de ingredientes que emplearemos en la receta. Pelaremos los dientes de ajo y les damos un golpe para aplastarlos un poco, y vamos a picar bien las almendras, algo que en una picadora se hace fácilmente, o bien empleando un mortero, lo que requiere un poco más de tiempo y esfuerzo. Las dejaremos bien machacadas, no importa que queden un trocitos más grandes que otros, así se dejarán notar más en la salsa una vez la sirvamos para comer. Sacamos el pollo de la nevera y pasamos ya a cocinarlo.
En una olla o sartén grande echamos un chorrito de aceite de oliva y agregamos las hojas de laurel y los dientes de ajo, de forma que queden doraditos por todos lados pero sin quemarse. Entonces echamos a la olla los trozos de pollo escurridos y los cocinamos unos minutos a fuego fuerte, para que se doren por fuera pero que nos queden por dentro sin hacer del todo, así se sellarán y quedarán jugosos una vez los hayamos cocinado.
Entonces agregamos el vino blanco, el agua, las almendras crudas machacadas y los granos de pimienta negra, y mantenemos a fuego medio-suave durante unos 15 o 20 minutos, para que el pollo acabe de cocinarse por fuera. Si quieres espesar un poco más la salsa puedes añadir una cucharada de harina y removerla bien para que no forme grumos, hasta dejarla a tu gusto. Una vez pase ese tiempo verificamos que el pollo queda bien hecho y ya podemos servirlo para disfrutar de este estupendo pollo en salsa de soja, siempre bien caliente. Se puede servir con unas patatas fritas o cocidas o una buena ensalada, y así te quedará un almuerzo rico y completo.
